Relieves y arquitectura romana.
Se desarrolla fundamentalmente a partir del siglo III a.C hasta el
siglo V d.C.
Se produce una romanización
mediante la difusión del latín, del “derecho romano” y una brillante labor
artística. Tiene influencias del arte etrusco (quienes dominaron Italia cuando
Roma no era más que una aldea), y sobre todo del arte griego. El arte romano se
caracteriza por ser un arte práctico y realista.
El imperio somete la labor
artística de modo que el artista se convierte en artesano romano que se
encuentra al servicio del Estado.
La columna Trajana es un
ejemplo de estos relieves, compuesta de 155 escenas ordenadas cronológicamente,
del año 114 d.C para conmemorar la
conquista de Rumanía. Realizada con grades bloques de mármol de Carrara, y
levantada sobre un pedestal alcanzando una altura de 38m. En la base se
guardaron las cenizas de Trajano.
Ara Pacis Augustae (Altar de la paz augusta) S.9 a.C
Se trata de un altar y monumento dedicado a la diosa romana Pax. Construido por orden del senado romano para celebrar las victorias de Augusto en Galia e Hispania.